Qué es el IVA y tipos de IVA en España

Las siglas IVA son el acrónimo de Impuesto de Valor Añadido, y es uno de los impuestos que más dinero recauda en España. El IVA se fundamenta en el valor que los productos adquieren según se produce su fabricación o distribución, y de manera indirecta grava bienes y servicios. La particularidad de este impuesto indirecto es que repercute en los precios que empresas y autónomos cobran a sus clientes. Se puede decir que el IVA se pasa de productor a consumidor, y es éste último el que asume su pago. Es decir, el consumidor abona el impuesto dentro del precio que paga por el producto que compra. Pero los que deben asumir la justificación de esa repercusión en los precios son empresas y autónomos. Llevar el registro y control de las facturas facilita el realizar esa justificación. No debemos olvidar que, de manera trimestral, se debe presentar la declaración del IVA. Se debe realizar mediante el modelo 303 de la Agencia Tributaria, y al finalizar el año se deberá presentar el modelo 390, que es el resumen del año.

Cómo calcular el IVA

El cálculo de IVA es una de las operaciones más habituales y recurrentes que se deben realizar a la hora de fijar los precios, y por ello mostramos un ejemplo de la fórmula que hay que aplicar. Primero de todo debemos saber qué tipo de IVA se debe aplicar al producto o servicio que se quiere vender para, posteriormente, aplicar el % de IVA sobre el precio base que queremos poner.

Imaginemos que tenemos un producto al cual se le aplica el IVA general del 21%, y el precio base que le queremos poner es de 10 €. Para saber el precio al que tenemos que venderlo deberemos realizar la siguiente operación:

Precio base = 10 €

IVA = 21% = 0,21

Precio con IVA = (Precio base) * (1 + IVA) = 10 * 1,21 = 12,1 €

Con esta sencilla operación podemos determinar el precio final del producto o servicio. En caso de aplicar IVA reducido o superreducido se puede realizar la misma operación, pero sustituyendo el 0,21 por 0,1 o 0,04.

Tipos de IVA

Dentro del impuesto de valor añadido podemos encontrarnos diversos tipos. Cada tipo supone un porcentaje de incremento del precio, y varía según el producto o servicio que se grava. De manera global nos encontramos con tres tipos de IVA:

IVA GENERAL

Cualquier producto o servicio va a estar gravado por un porcentaje de IVA y el habitual es el del 21%. Este tipo aplica a cosméticos, tabaco, ropa, peluquería, gimnasio…

IVA REDUCIDO

El IVA reducido es del 10% y aquí se engloban productos y servicios de múltiples tipos. En cuanto a productos, encontramos alimentos que no sean de primera necesidad, el agua, medicamentos para animales, viviendas, etc. En lo referido a servicios, es el IVA que se aplica en hostelería, transporte, limpieza, algunos servicios culturales, exposiciones, etc.

IVA SUPER REDUCIDO

Este tipo de IVA es del 4% y se aplica en productos de primera necesidad.  Alimentos, medicamentos, libros, servicios para personas con discapacidad… El objetivo es recaudar el impuesto sin que las personas pierdan poder adquisitivo en servicios y productos que son necesarios para la vida diaria.

Si tengo un comercio minorista,  puedo acogerme al recargo de equivalencia. Esto se traduce en que, como pequeño negocio, pago un tanto por ciento más de IVA pero no tengo que presentar las declaraciones trimestrales a Hacienda, haciendo que el pago del mismo lo haga directamente mi proveedor.  Aunque pueda parecer algo que va en contra, facilita mucho pues no obliga a llevar libros de registro de IVA ni a guardar facturas.

Actividades exentas de IVA

Hay algunas actividades que están exentas de IVA. Por ejemplo, la asistencia sanitaria o la  educación pública. Este tipo de servicios no repercuten este impuesto en el consumidor, pues se entienden que son un servicio básico para la comunidad.

IGIC (impuesto canario)

La comunidad de Canarias funciona de manera diferente con respecto al IVA en la península. También existe este tipo de impuesto pero con una denominación diferente, el IGIC, el impuesto indirecto general canario. Es igualmente un impuesto indirecto pero tiene algunas diferencias, como por ejemplo la tipología y los porcentajes de aplicación.  Al igual que el IVA el empresario debe hacer su declaración trimestral, presentándola en este caso a la Administración Tributaria Canaria.